Barrio Lastarria
Restaurante con carta amplia principalmente en pastas... también tienen mariscos, ensaladas y sandwiches gourmet. El restaurante es amplio... tiene un salón interior y una terraza grande afuera. La decoración es bastante original, llena de espejos y objetos vintage enormes que sorprenden...
Tienen una buena carta de cocteles y tragos además de una buena cava de vinos. Para compartir no hay tantas alternativas...
El mesero es atento pero apurado para los pedidos anticipándose a lo que queríamos... se equivocó en el Pisco Sour... trajo uno con jengibre en lugar de uno tradicional que habíamos solicitado... además cuando le consultamos por el martini con manzana, aseguró que era igual al apple martini y era un coctel totalmente diferente...
Pedimos unos Canapés artesanales de camarones... la espera fue bastante larga... mientras tanto se nos cayó una servilleta al suelo y pedimos otra... nuestro mesero no la trajo nunca!... se lo solicitamos a otro mozo y lo hizo inmediatamente y con actitud más amable.
Lllegaron los canapés... era una buena cantidad y los camarones tenían un tamaño adecuado, aunque en algunos canapés estaban más fríos que en otros... helados en algunos...
De fondo pedimos pastas para probar las especialidades de la casa... todas estaban espectaculares... lo único malo... pedimos queso parmesano y llegó cuando ya estábamos en la mitad de la comida porque no pudimos esperar al mesero...
En general la comida deliciosa... la atención muy mala... ni nos recogieron los platos de pan...
Tienen un buen vino de la casa... pedimos una botella...
La comida deliciosa y bueno el ambiente... lamentablemente nos tocó un mesero apresurado que no escucha a sus clientes ni los atiende como debe... una critica al local... los asientos de las butacas estaban gastadas y rotas...
⭐⭐⭐⭐ DELICIOSA COMIDA PERO MALA LA ATENCIÓN
