Entramos al pequeño restaurante con acogedor ambiente y lleno de gente... nos hicimos una buena expectativa. Buena música peruana, era un concierto de Eva Ayllón en una pantalla de tv adecuada al lugar. La mesera que nos atendió fue muy amable.
Pedimos una cerveza y un Pisco Sour que estaba un poco amargo... la mesera insistió en cambiarlo pero le dijimos que no.
No pedimos un Cebiche, como ya es nuestra costumbre, sino que pedimos un Piqueo Criollo, que traía Cebiche de pescado, Pulpo al olivo, Chicharrón de camarones, Chicharrón de pescado y Cóctel de camarones.
El piqueo muy pequeño y fuimos probando una a una las preparaciones... el cebiche salado y con demasiado jengibre, sin rocoto, con cebolla blanca y ají verde chileno... lo encontramos malo de sabor... el pulpo en su punto y nos trajeron la salsa al Olivo aparte, lo que fue un acierto ya que la salsa estaba también salada... los chicharrones bien, pero nuevamente la salsa tártara desabrida... y finalmente se salvó el Cóctel de camarones que estaba rico y con buenos camarones en tamaño y cantidad.
Luego pedimos Tacu Tacu con pulpo a la Parrilla que era un arroz mal mezclado sin armar ni con la crocancia del Tacu Tacu como se debe hacer... de sabor nuevamente salado! el pulpo en su punto y de muy buen sabor... eso salvó!
Una pena porque los platos se veían apetitosos...
Se demoraron mucho en retirarnos los platos entre comidas, las decoraciones de los platos que vimos desfilar eran todas iguales y el Risotto con demasiado azafrán.
Los precios nos parecieron caros para lo que ofrecen... $10,000 promedio por plato y los postres que ya no nos atrevimos a probar pero los vimos, estaban a $4,500 en promedio y eran unas copas pequeñas para el precio... La carta con faltas de redacción y el baño de damas descuidado en detalles de pintura y mantenimiento. Pero lo peor fueron las preparaciones subidas en sal!
Lo siento Museo Peruano ⭐⭐ PARA NO VOLVER
Efectivamente....yo también fui y no me gustó. Hay mejores restaurantes peruanos en Santiago.
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