El restaurante es rústico, decorado con detalles Thai pero muy sencillo. Era hora del almuerzo de un día de semana y había muy poca gente... será que la entrada está un poco escondida y cuando uno llega no se ve el letrero del nombre... igual parece que de noche viene mas gente porque así lo vimos en comentarios por internet.
La carta muy variada, la mesera atenta vestida con ropa típica de la cultura, pero al ordenar no nos orientó en la carta...
Pedimos para beber una limonada con jengibre...muy suave y muy rica...
Nos gustó la mesa con cubiertos dorados y detalles...
La carta tiene una gran variedad de entradas o piqueos, luego estaban los platos fríos, los saltados, los currys, los arroces y postres... una gran variedad, a nuestro parecer demasiado amplia. Lo que nos atrajo fue la escritura en español, tailandés e inglés... y ademas te indican el grado de picante de los platos, donde uno puede pedir del 1 al 3.
Los precios van desde los $3,300 en las entradas y un promedio de $8,000 en los platos de fondo...
También pedimos un curry verde con pollo, verduras y brotes de bambú, acompañado de arroz blanco... verdaderamente rico.
Los platos generosos y las porciones estaban bien para una persona o varios para compartir.
El ambiente bueno, música suave y tiene 2 ambientes en el primer piso y otros dos en el segundo piso. Los baños impecables y modernos...
Deben trabajar más en capacitar a su personal para que tengan un mejor conocimiento de los platos y orienten a los clientes, hacer ventas sugeridas y así tener más clientela.
RICO PERO LE FALTA ⭐⭐⭐
No hay comentarios:
Publicar un comentario